sábado, 13 de junio de 2020

LA ENSEÑANZA ON LINE. (Análisis y comentario)

 Estimados alumnos: este es el texto para el próximo martes. No tengáis en cuenta las palabras escritas en rojo o aquellas que están subrayadas. Aparecen así por defecto.

La reacción de las instituciones educativas a todos los niveles ante las restricciones a la actividad presencial derivadas de la pandemia han sido muy variadas. En general solo aquellas instituciones que contaban con una práctica sólida de educación, con un alumnado con acceso a conectividad y dispositivos y con claustros de profesores ya formados en ella han sido capaces de mantener su actividad sin más disrupción que la que supone el cambio de entorno, mientras que otros – la gran mayoría – se han visto abocados a tratar de solucionar la situación de la mejor manera posible en el contexto de una emergencia.
Clases que continúan tan solo a medias, voluntarismoejercicios online considerados solo como complemento, alumnos sin acceso a ordenadores o a conexión, profesores que se limitan a asignar lecturas y poner ejercicios, o medidas como los aprobados generales se han convertido en tristemente habituales.
El problema que surge a partir de ahora es claro: lo que inicialmente parecían medidas de emergencia han dejado de serlo. Ahora, debemos prepararnos para la vida en un mundo en el que la cura o la vacuna para el COVID-19 va a tardar bastante tiempo en llegar, lo que implica que muchos personas y muchas actividades tendrán problemas y limitaciones de muchos tipos a la hora de reanudar su actividad. Durante mucho tiempo, las clases deberán estar a la mitad de capacidad, muchos alumnos o profesores pasarán por diversos grados de sintomatología y se verán obligados a confinarse, la asistencia será irregular, y muchas de las metodologías que antes utilizábamos dejarán de tener sentido.
Las instituciones, los directores académicos, los profesores o los alumnos que no sean capaces de adaptarse a esa nueva situación, simplemente no tendrán plaza en ese nuevo escenario.
Este nuevo escenario conlleva muchos, muchísimos cambios. En primer lugar, y como cuestión obvia, surge la resolución del llamado digital divide: debemos entender que toda persona que pretenda acceder a la educación, considerada un derecho universal en muchos países, deberá tener necesariamente acceso a un ordenador y una conexión con un ancho de banda razonable. Este requisito elevará transitoriamente las barreras de entrada a la educación, y será algo que tanto instituciones como gobiernos tendrán que tener en cuenta incorporando los adecuados sistemas de becas, subvenciones, préstamos, donaciones, etc.
En segundo lugar, esto implicará que los profesores deberán cambiar su metodología. Esto no será una opción: por muy exitoso que haya sido un profesor en el entorno anterior, deberá entender que esos tiempos no volverá, y consecuentemente, adaptarse a los nuevos. Esto deberá conllevar una actitud enormemente abierta para recibir formación en nuevas herramientas con una actitud positiva, para modificar sus temarios, sus metodologías de evaluación, y para entender el papel de cada elemento en ese nuevo entorno con procesos de aprendizaje redefinidos.
No, la enseñanza online no consistirá en girar una manivela mientras los estudiantes aprenden por su cuenta. Al contrario: tendrá que ver con una implicación más fuerte de los docentes, que pasarán muchas horas en foros moderando conversaciones y abriendo nuevos hilos.
A todos los efectos, la enseñanza online ha dejado de ser una opción. El curso que viene, las instituciones que no sean capaces de ofrecer una metodología líquida que integre lo presencial y lo online sin solución de continuidad se verán sujetas a restricciones insostenibles, y tendrán serios problemas de continuidad. Lo que muchas este año han adoptado en un contexto de emergencia tendrá que convertirse, el curso que viene, en soluciones integradas, maduras y competitivas, capaces de brindar experiencias de aprendizaje eficientes, completas y satisfactorias. Un reto para todos: instituciones, profesores y alumnos, pero en el que la enseñanza podrá alcanzar una nueva dimensión, más adaptada al contexto, más flexible y, sobre todo, más lógica. En todos los sentidos.
ACTUALIZACIÓN (18/04/2020)
Ejercicios
  1. Realiza el análisis morfológico ( categoría gramatical y proceso de formación) de las siguientes palabras:alumnado, conectividad, contexto, razonable, transitoriamente, redefinidos.
  2. Analiza las siguientes formas verbales: sean capaces de ofrecer, han adoptadodeberá conllevar.
  3. Explica qué quieren decir las siguientes expresiones:enseñanza on line, actitud enormemente abierta, un reto para todos.
  4. Determina ante qué tipo de texto nos encontramos.Identifica la tesis y la conclusión.



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