Las oraciones subordinadas adjetivas, son proposiciones o suboraciones que cumplen la función de un adjetivo, por lo que pueden ser reemplazadas por uno. Por ejemplo: La manta que me compré ayer es verde. En este ejemplo, la oración subordinada adjetiva es “que me compré ayer”, y puede ser reemplazada por el adjetivo “nueva”: La manta nueva es verde.
También conocidas como proposiciones subordinadas adjetivas, pertenecen a las oraciones compuestas. Recordemos que las oraciones compuestas pueden ser coordinadas o subordinadas.
En las subordinadas hay una proposición (o suboración) que está sintácticamente subordinada a la oración principal. Por este motivo en estas oraciones se reconocen siempre dos verbos: el principal (núcleo del predicado) y el verbo subordinado (núcleo de la proposición subordinada).
Por ejemplo: El equipo con quien trabajé fue muy eficiente. En este ejemplo, el verbo principal es “fue”, y el verbo subordinado es “trabajé”.

 Ejemplos de oraciones subordinadas adjetivas
  1. Me compré el libro del que tanto te hablé durante las vacaciones.
  2. El frasco que tiene tapa amarilla es más grande que ese.
  3. La casa en donde vivió Belgrano es hoy un museo.
  4. Mi amiga, que vivió de chica en los Estados Unidos, no sabía cómo funcionaba ese club.
  5. Los pocos que todavía quedaban terminaron por irse.
  6. Siempre recuerdo los tiempos cuando se jugaba en la calle hasta tarde.
  7. El joven cuyo padre fue nombrado ministro asiste al mismo curso que yo.
  8. Ese modelo de auto, que tanto me gustaba, no lo fabrican desde febrero.
  9. A la factura que me entregó le faltaban un montón de datos.
  10. El avión en el que viajé a Tucumán era un Boeing 727.
  11. Mi suegra, que nunca se calla nada, esa vez no abrió la boca.
Todas los sintagmas en negrita son subordinadas adjetivas porque dependen de la oración principal que es la parte que no se ha resaltado en negrita.
En la oración Mi suegra que nunca se calla nada, esa vez no abrió la boca,  la oración principal  es la que tiene sentido por sí sola: Mi suegra esa vez, no abrió la boca.  Hemos suprimido  " que nunca se calla nada", es decir la parte que puede sustituirse por un adjetivo: habladora, indiscreta....